ARTICULO: Psicóloga, Massiel Santana
En ocasiones, surge la cuestionante sobre cuál sería el momento ideal para ir a terapia, si lo mejor fuera esperar a ver si lo que está sucediendo se puede controlar o esperar a que se salga de las manos para tomar la iniciativa de buscar a un profesional de la psicologia. La verdad es que, en la mayoría de los casos, se acude a terapia cuando se atraviesa por un momento doloroso y difícil de sobrellevar, o cuando se piensa que ya no se puede más con la situación en la que se encuentra y se necesite un cambio. Se va a terapia, cuando se piensa que se ha intentado todo y que los esfuerzos no han permitido lograr lo que se desea.
Es importante tomar en cuenta que cada persona atraviesa por diferentes etapas de la vida que requieren de la realización de ajustes para enfrentarlas. Situaciones como el matrimonio, el nacimiento de los hijos o el nido vacío, son algunas de las etapas que se experimentan y que van a requerir identificar en ellas las fortalezas, pero también, las tareas que se deben realizar en cada una de ellas para lograr vivirlas de manera satisfactoria. Por lo que, acudir a terapia es un valioso recurso para enfrentar situaciones que se atravesaran en un momento determinado.
Situaciones de duelo, como la pérdida de un ser querido, una infidelidad, una ruptura amorosa, el divorcio, una mudanza o cambio de colegio, son algunas situaciones que generan gran malestar y que requerirán del apoyo de un profesional para acompañar en el proceso y superar esta crisis.
Otras circunstancias estarán encaminadas al desarrollo de la autoestima, a la construcción del proyecto de vida personal, a la adquisición de habilidades sociales; en fin, procurar los servicios de un psicólogo que permita el crecimiento personal es una importante decisión a tomar.
El mejor momento de ir a terapia es aquel donde la persona o familia necesite del acompañamiento para generar espacios de crecimiento y bienestar, donde se puedan atender las necesidades individuales, de pareja o de toda la familia. Cuando se presenta una situación familiar y van juntos a terapia, facilita que cada uno de los miembros pueda exponer no solo lo que percibe del problema, sino también, proveer de soluciones que promuevan el bienestar de toda la familia. La prevención debe ser el mejor medio para afrontar las crisis que se atravesaran, procurando buscar estrategias para afrontarlas de la mejor manera.
Elaborado por: Massiel Santana
Psicóloga Clínica
Terapeuta Familiar y de Pareja
Terapeuta del Bienestar Emocional