La Cámara baja de Florida aprobó este martes un polémico proyecto de ley que obtuvo luz verde en el Senado estatal y que contempla, entre otros puntos, penas de hasta 15 años de cárcel a quien transporte a Florida inmigrantes irregulares, así como multas a empleadores que contraten a indocumentados.
La iniciativa se dirige ahora al despacho del gobernador estatal, el republicano y posible aspirante presidencial Ron DeSantis, promotor de la medida y de quien se espera su inminente firma.
El proyecto llegará al escritorio de DeSantis tras su aprobación el pasado viernes en el Senado estatal y luego de que el lunes la Cámara de Representantes floridana, controlada por el Partido Republicano, desestimara 19 enmiendas propuestas por la oposición demócrata.
“Este proyecto de ley de inmigración no resuelve ningún problema; simplemente deshumaniza a las personas en función de cómo llegaron a este país”, criticó la representante demócrata Rita Harris.
La iniciativa que ha aprobado el Legislativo estatal, de mayoría republicana en ambas cámaras, impone hasta 15 años de prisión a quien transporte a Florida a inmigrantes indocumentados, así como multas y revocación de licencias a las empresas que no aseguren la legalidad migratoria de todos sus trabajadores.