Entrevista con Criselis Martínez desde Roma
Roma, Italia- La iniciativa fue impulsada por la Fundación Museo de La Altagracia “Alejandro E. Grullón E.” , con el objetivo de proyectar la devoción mariana dominicana a nivel internacional y dar a conocer el Camino a La Altagracia (CALA) , una ruta de peregrinación y turismo religioso que conecta el Santuario del Santo Cristo de los Milagros en Bayaguana con la Basílica de Higüey , recorriendo 122 kilómetros dentro de la República Dominicana
Estamos llenos de alegría por todas las bendiciones que hemos recibido. Tras recorrer 200 kilómetros caminando y peregrinando desde Radicofany hasta Roma, hemos pasado nueve días llevando por primera vez nuestra Virgen de la Altagracia Peregrina.
El recibimiento ha sido maravilloso y escuchar durante la misa que ya tenemos humo blanco, lo que significa que pronto conoceremos al nuevo Papa, es sin duda un signo del éxito de esta primera visita internacional de nuestra Virgen.
A través de ella, nuestro objetivo es llevar el mensaje mariano a todo el mundo.
Deseamos que todas las personas y familias que confían en sus oraciones a la Virgen puedan recibir cada una de sus peticiones conforme a la voluntad divina para sus vidas.
Este viaje fue emprendido por cuatro jóvenes con un propósito claro.
Todo comenzó en 2021 cuando hicimos el camino hacia Altagracia desde Bayaguana hasta la Basílica.
Luego decidimos realizar el camino de Santiago para aprender más sobre los senderos espirituales y así promover el turismo religioso en República Dominicana como un destino donde las personas puedan caminar llevando consigo su fe.
La vía francígena hacia Roma nos brinda no solo una experiencia profunda en crecimiento espiritual, sino también la oportunidad invaluable de conocer buenas prácticas que podemos replicar en nuestro país.
Nuestro sueño es convertir a República Dominicana en un destino donde todos puedan peregrinar y reencontrar su fe con nuestra Virgen de la Altagracia.
Agradecemos profundamente a todos los que nos apoyan y nos acompañan en este viaje. Ahora partimos rápidamente hacia Plaza San Pedro con esperanza e ilusión, esperando ver al nuevo Papa salir pronto. ¡Un saludo afectuoso para todos!