(CNN) — Los servicios de inteligencia de EE.UU. consideran, por ahora, que Irán y los grupos que respalda están calibrando su respuesta a la intervención militar israelí en Gaza para evitar un conflicto directo con Israel o Estados Unidos, mientras imponen costos a sus adversarios.
Pero Estados Unidos también es muy consciente de que Irán no mantiene un control perfecto sobre su red de grupos combatientes, en especial sobre el grupo libanés Hezbollah, el mayor y más capaz de las diversas organizaciones aliadas.
Hezbollah es aliado de Hamas, el grupo que atacó Israel el 7 de octubre, y desde hace tiempo se posiciona como combatiente contra Israel. A los funcionarios estadounidenses les preocupa profundamente que la política interna del grupo pueda llevar a Hezbollah a una escalada de las tensiones.
Estados Unidos tampoco tiene siempre una visibilidad perfecta de las comunicaciones entre Irán y sus diversos grupos, según fuentes familiarizadas con la inteligencia estadounidense en la región.
“El problema es que no todos los grupos tienen la misma relación con Teherán; agruparlos es un error”, dijo Jonathan Panikoff, exanalista de inteligencia especializado en la región. “La cuestión es, si parece que Hamas está realmente en apuros, ¿estarán de acuerdo Hezbollah e Irán en que Hezbollah lance un ataque a gran escala para salvar a Hamas? ¿O no estarán de acuerdo? No creo que lo sepamos todavía”.
Teherán sabe que si Hezbollah intensifica el conflicto con Israel o Estados Unidos probablemente provocaría contraataques directos contra Irán que podrían ser devastadores, dijo un funcionario estadounidense, que habló con CNN bajo condición de anonimato. El tipo de ataques de bajo nivel que diferentes grupos combatientes han lanzado contra Israel y Estados Unidos desde el 7 de octubre ha provocado que Estados Unidos despliegue importantes recursos militares, ha obligado a Israel a dispersar sus fuerzas y municiones y ha permitido que se considere que Irán “está haciendo algo” por la matanza de palestinos en Gaza, afirmó esta persona, todo ello evitando un conflicto directo.
Los funcionarios estadounidenses creen que se trata de una estrategia coordinada. Según los medios de comunicación locales, el general iraní encargado de gestionar la red de representantes de Irán ha estado entrando y saliendo de Beirut desde el 7 de octubre, donde se ha reunido con miembros de Hezbollah, Hamas y otros grupos apoyados por Irán. Todos ellos se consideran parte del “Eje de la Resistencia” contra Israel.