La pastora Elizabeth Solano, actualmente en Alemania, comparte sus pensamientos sobre la trágica situación en la República Dominicana tras eventos recientes que han cobrado 232 vidas.
A pesar de estar lejos, se siente unida al luto del país. Es importante recordar que el mismo Dios que nos ha protegido durante desastres pasados sigue estando con nosotros.
Se menciona cómo muchos han encontrado consuelo y reconciliación con Dios a pesar del dolor. La República Dominicana es un país que exalta a Dios, reflejando un pacto especial; sin embargo, se ha perdido el compromiso con prácticas espirituales fundamentales.
Se hace un llamado a volver nuestros corazones hacia Dios y reconocer nuestras faltas para alcanzar Su misericordia. En esta Semana Santa, se invita a reflexionar sobre las acciones pasadas y futuras para dejar un legado positivo a las próximas generaciones.
Aún hay esperanza si volvemos nuestra mirada hacia Dios buscando paz y estabilidad bajo Su protección divina.
Al concluir, la pastora dominicana radicada en Alemania recuerda que solo necesitamos volvernos hacia Dios para restaurar lo perdido.