La moda parece ver el final del túnel. Estos días pasados se han anunciado los desfiles que tendrán lugar este mes de septiembre en Nueva York, ‘shows’ que finalmente serán presenciales. Nueva York ha decidido abrir la veda de la moda para tomar una posición de mayor liderazgo con respecto a las semanas europeas.
Son distintas las acciones que se llevarán a cabo este otoño en la semana neoyorquina. Para empezar, las colecciones comienzan a desfilar el 8 de septiembre y se cerrarán con la más importante gala del sector, la del MET, que cambia de fecha para así congregar a más celebridades en la ciudad de los rascacielos.
La gala, presentada por Billie Eilish, Amanda Gorman, Naomi Osaka y Timothée Chalamet, tendrá además como temática la moda norteamericana.
Creadores estadounidenses como Tom Ford -que desfilaba en Los Ángeles últimamente – o Thom Browne -que lo hacía en París- vuelven a la Gran Manzana para impulsar la moda de su país. Algunos modistos extranjeros se estrenan en Nueva York, tal y como es el caso de Peter Dundas y una nueva plataforma de pagos que cotiza en la bolsa australiana, Afterpay, esponsoriza la semana neoyorquina para conquistar el sector y las ventas online.
Es precisamente Afterpay, junto con IMG – la gran empresa representante de modelos, creadores y deportistas de élite – quien financiará e impulsará a un grupo de marcas que se asociarán para unir esfuerzos. Se trata de 11 marcas que bajo el nombre de Fashion Alliance se comprometen a presentar sus colecciones en Nueva York por tres temporadas seguidas. Son Telfar, Rodarte, Altuzarra, Proenza Schouler, Prabal Gurung, Monse, Jason Wu, Brandon Maxwell, Sergio Hudson, LaQuan Smith y Markarian.
Estas marcas del Fashion Alliance, lideradas por diseñadores norteamericanos nuevos o relativamente jóvenes, no retomaran los clásicos estudios Spring como escenario, sino que se decantarán por lugares más marcados y peculiares, tal y como serán algunos museos, jardines o galerías de arte. En conjunto, todas las casas de moda estadounidenses se encuentran muy satisfechas con la idea de dar un buen show que combine el glamour con el tan americano sentido de la practicidad. Mientras Tom Ford siga siendo el presidente de la cámara de diseñadores norteamericanos, el éxito está asegurado.