Al celebrarse este 31 de enero el Día Nacional de la Juventud, la organización de ayuda humanitaria World Visión advirtió que República Dominicana ocupa el primer lugar de la región de América Latina y el Caribe en el desempleo juvenil. Siendo así que en la actualidad existen 850 mil jóvenes dominicanos que ni estudian ni trabajan, por lo que recaen en la generación de los “Ni- Nis”.
De acuerdo a los detalles dados a conocer a través de una nota de prensa, el país ocupa el primer lugar de América Latina y el Caribe con un 29% en esa problemática.
En tanto, que en los demás países de la región la tasa se sitúa en un 17%, según los datos extraídos del estudio “Los jóvenes dominicanos: esos desconocidos”, publicado en marzo 2019. Este estudio contempla a jóvenes entre 15 a 29 años.
World Vision indicó que otros datos indican que, en América Latina, 22 millones de jóvenes ni estudian ni trabajan, dentro de los cuales se han identificado a los 850,000 dominicanos dentro de este contexto.
Durante un conversatorio virtual para analizar esos hallazgos, Jorge Juan Feliz, ingeniero y político, analizó el rol e incidencia de la juventud en los cambios sociales de República Dominicana, desde su construcción como nación hasta la actualidad.
Además, el conferencista habló sobre las herramientas existentes y nuevos hábitos de interacción a través de las plataformas digitales para promover oportunidades que permitan a los jóvenes desarrollarse y, a la par, incidir en los cambios de la sociedad.
Dentro de este espacio virtual, Feliz enfatizó que otro de los flagelos sociales es la población “Sin-Sin”; aquellos jóvenes sin educación y sin oportunidades.
“Ellos son las víctimas más fáciles para caer en la delincuencia; aquella que se alimenta de la crisis social, de la crisis económica y de la pérdida de los valores, en vista de que, mientras los “Sin-Sin” ven al crimen como su oportunidad, los criminales los ven a ellos como su negocio”, destacó.
“El objetivo central de este encuentro de World Vision es promover en jóvenes un despertar y pensamiento crítico que les motive a generar nuevas ideas y oportunidades para ellos y el desarrollo de sus comunidades”, expresa el documento de prensa.
El 40,3% de los habitantes de República Dominicana, se encuentran entre las edades de 18 a 35 años según los registros de la Junta Central Electoral (JCE), por lo que la organización internacional alerta sobre su importancia y las facilidades requeridas para su desarrollo.
“Es imperativo e inaplazable que autoridades pongan atención en desempleo juvenil”
La organización de ayuda humanitaria World Visión destaca que en América Latina, 56 de cada 100 jóvenes no tienen trabajo y enfrentan muchas otras problemáticas que le impiden su desarrollo.
Asimismo, recordó que de acuerdo a informes del Fondo de Población de las Naciones Unidas 500 millones de jóvenes del mundo viven con el equivalente de RD$90.00 por día.
“Ante esta realidad, que no es ajena a República Dominicana, para World Vision es imperativo e inaplazable que las autoridades pongan la vista en este flagelo que hace años viene creciendo, enfocando al país como primer lugar en desempleo juvenil”, señala.
Además, considera que la formulación de políticas públicas debe apuntar a la raíz del problema y aportar soluciones oportunas, innovadoras y de largo plazo, en vez de concentrarse en las consecuencias.
La organización entiende que es necesario garantizar el acceso de los jóvenes a programas educativos que, además de estar en consonancia con lo requerido por el mercado laboral dominicano, deben incluir formación técnica, capacitaciones en habilidades para la vida, orientación vocacional y acompañamiento en los procesos de inserción al empleo que impulsen un crecimiento económico y social que dé como resultado un mejoramiento significativo en su calidad de vida.
Destaca que, para lograr esto, es necesario que se produzca una sinergía intencional y productiva entre los organismos estatales pertinentes: los ministerios de la Juventud, de Trabajo y de Educación, así como organizaciones de la sociedad civil y el sector empresarial, que garantice una correlación de fuerzas capaz de crear, implementar y fortalecer los mecanismos del derecho de la juventud a la inserción laboral, con el fin de presentar mejores cifras nacionales en los próximos años.