La evolución de la economía de un país tiene una relación directa con el fenómeno emprendedor que se vive en el mismo.
Pese a que en cada país las leyes, ayudas y oportunidades laborales en este ámbito pueden ser muy diferentes, de forma general, se considera que cuando hay crisis, hay emprendedurismo.
El último Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) presentado, a pesar de estar limitado a la Comunidad Valenciana, puede servir para hacerse una idea del entorno emprendedor en algunos sentidos en toda España.
Este Informe ha sido realizado bajo la dirección del catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Miguel Hernández de Elche, José María Gómez Gras y por Ignacio Mira.
Menos emprendedores por necesidad y más por oportunidades
Este informe identifica que el 36,4% de los emprendedores en 2016 lo hicieron por necesidad. Es un porcentaje menor al de otros años, que confirma por tanto la recuperación económica del país, al menos en relación a aquellos que consideran ser profesionales por cuenta propia con el fin de obtener los ingresos deseados.
En contrapartida, el 47,8% de emprendedores escogen esta modalidad profesional debido a la identificación de oportunidades laborales. Este porcentaje casi triplica el recogido en años anteriores, lo que implica también que las oportunidades comerciales y empresariales en España han crecido considerablemente, gracias en parte a que la economía se ha reactivado en múltiples sectores.
No obstante, tampoco se puede evitar pensar que los emprendedores iniciales que abrieron el camino comercial de nuevas líneas de negocios e incluso de sectores comerciales innovadores, también han motivado la aparición de nuevas oportunidades para que los siguientes emprendedores identifiquen innovadores negocios e ideas que puedan llevar a su comercialización.
Igualdad en las motivaciones de emprender
Otro de los elementos que confirma que las razones por las que emprender están más relacionadas con oportunidades de trabajo y búsqueda de nuevos negocios, es la equiparación porcentual de aquellos profesionales interesados en esta vía.
En cuanto a la diferenciación de sexo apenas hay distinción. El 53% de los emprendedores (siempre según datos obtenidos de los registros sobre la Comunidad Valenciana) son hombres, consiguiendo de esta manera que el número de mujeres sea casi idéntico en términos de emprendimiento.
Tampoco hay excesiva diferencia entre los emprendedores con socios profesionales (que acaparan el 35,7% de casos) respecto a los que prefieren optar por afrontar en solitario esta oportunidad profesional (el 42,6%).