El aumento del costo de vida está perjudicando a las empresas y los hogares de la eurozona, mientras que las amenazas energéticas de Rusia exacerban ese problema de cara a los últimos meses de 2022.
El riesgo de una recesión en la eurozona ha alcanzado el nivel más alto desde noviembre de 2020, ya que la escasez de energía amenaza con impulsar aún más la inflación récord, según economistas encuestados por Bloomberg.
La probabilidad de que la producción se reduzca durante dos trimestres consecutivos aumentó al 60 % desde el 45 % en una encuesta anterior, y desde el 20 % antes de que Rusia invadiera Ucrania. Es probable que Alemania, la economía más grande del bloque y una de las más expuestas a los recortes en el suministro de gas natural ruso, se estanque a partir de este trimestre.
El aumento del costo de vida está perjudicando a las empresas y los hogares de la eurozona, mientras que las amenazas energéticas de Rusia exacerban ese problema de cara a los últimos meses de 2022. Además, los cuellos de botella en las cadenas de suministro han empeorado producto de las graves sequías, que han provocado la caída de los niveles de agua en los ríos de Europa este verano.
Ahora se espera que la inflación promedie casi un 8 % en 2022, aproximadamente cuatro veces la meta del Banco Central Europeo, y que llegue a 4 % el próximo año. Sin embargo, los encuestados todavía prevén que bajará al objetivo del 2 % en 2024.
Los economistas prevén que el BCE aumentará las tasas de interés en medio punto en septiembre, como lo hizo en julio. Eso llevaría la tasa de depósito a 1 % para fin de año, y se espera un aumento de un cuarto de punto en marzo próximo.