El ritmo de la bachata, natural de República Dominicana, contaba con 57 años de haber salido de los pueblos más recónditos del país y haber emergido por el mundo en el gusto popular, cuando el 11 de diciembre de 2019 fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Los dominicanos y amantes del ritmo celebraron la alta distinción y motivados por la honra, tres años más tarde, el país obtuvo el record Guinness en ser la nación de mayor número de parejas bailando bachata simultáneamente, una conquista que se propuso el productor de eventos Alberto Zayas.
Es a partir de este hecho y atendiendo a una petición de Luis Segura (El papá de la bachata) que el Ministerio de Cultura declaró el 11 de diciembre como Día Nacional de la Bachata. También el 11 de diciembre de 1991 Juan Luis Guerra lanzó su disco emblemático “Bachata Rosa”.
Y para que esta celebración no pasara por “debajo de la mesa” esta semana el Ministerio de Cultura emitió la Resolución núm. 28-2024, en la que exhorta a las emisoras del país a incluir una mayor proporción de bachatas en su programación este 11 de diciembre.
El término bachata hacía referencia a cualquier fiesta o reunión donde se tocara música popular. En un principio considerada como una variante del bolero pero que poco a poco y con la influencia de otros estilos, como el merengue o la inclusión de instrumentos como la güira y la guitarra española fue adquiriendo un estilo propio que se identificaría con las clases sociales más populares de la sociedad dominicana.
“Por regla general, las letras de la bachata expresan sentimientos profundos y viscerales de amor, pasión y nostalgia. El vocablo ‘bachata’ se supone que es de origen africano y en un principio no se usaba para designar un género musical específico, sino más bien una reunión o fiesta animada”, detalló la Unesco al emitir el reconocimiento.
Este género -surgido de la fusión del bolero con otros ritmos afroantillanos como el son cubano, el chachachá y el merengue- necesita para su interpretación de un grupo con una o dos guitarras, un contrabajo y un conjunto de instrumentos de percusión que incluye bongos, maracas y güiro.
“El ritmo musical de la bachata tiene un compás de cuatro tiempos y uno de los músicos es el que suele actuar como cantante principal. La danza de la bachata es tan apasionada como su música. Basada en un ritmo de ocho compases, se baila en pareja con movimientos sensuales de las caderas”, añadió la Unesco.
Que el ritmo de la bachata se haya consolidado como uno de los géneros tropicales más bailado y cantado en el mundo este tuvo que vivir diferentes procesos, en sus discriminatorios, por una sociedad que en ocasiones no la consideraba música por carecer de complejidad en sus arreglos, sus letras vulgares, en una etapa, la arrinconaron y le dieron el mote de “música de guardia” o “música de amargue” o de “cueros y cabareces”.